Comunicado de prensa (25/03/2011)
Histórica declaración sobre diversidad sexual en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU
El pasado 22 de marzo se presentó en el Consejo de DDHH de la Organización de las Naciones Unidas, con sede en Ginebra, Suiza, una “Declaración conjunta para poner alto a los actos de violencia, y a las violaciones de derechos humanos relacionadas, dirigidos contra las personas por su orientación sexual e identidad de género”. Nunca antes una delcaración al respecto había alcanzando tanto apoyo.
Con la firma de 85 estados parte, se presentó el pasado 22 de mayo la “Declaración conjunta para poner alto a los actos de violencia, y a las violaciones de derechos humanos relacionadas, dirigidos contra las personas por su orientación sexual e identidad de género”.
La misma se basa en una declaración de similares características presentada por Noruega en 2006 en nombre de 54 estados en el mismo ámbito, que dio lugar también a otra declaración, entregada por Argentina, en representación de 66 estados, en el ámbito de la Asamblea General de la ONU. Además, no solo destaca el número —que se acerca cada vez más a conformar una mayoría de países favorables a terminar con la penalización de las personas en función de su identidad de género y su orientación sexual— sino que esta vez es sumamente variada y representativa la distribución geográfica de las adhesiones, incluyendo como novedad, un importante apoyo de naciones asiáticas y africanas. El objetivo central de la declaración —que como tal no tiene fuerza resolutiva, pero constituye una señal política sin precedentes— es condenar la violación de los derechos humanos de millones de personas fundadas en su orientación sexual y su identidad de género.
Esto incluye, desde ya, a las acciones de los estados fuera del marco de las leyes, como en el caso de las ejecuciones extrajudiciales, pero también a cerca de 80 estados de todo el mundo que aún mantienen leyes penales que condenan a las personas que expresan una identidad de género diferente a la que les fue asignada al nacer, y/o a aquellas personas adultas que mantienen relaciones sexuales consentidas con otras de su mismo sexo.
Las penas van desde períodos “cortos” de cárcel, hasta la reclusión perpetua e incluso la pena capital, teniendo como casos paradigmáticos de esto último a Irán, Arabia Saudí o Yemen, entre otros. En la región sudamericana, el único estado que mantiene este tipo de leyes es Guyana —actual presidente pro tempore de la UNASUR— que reprime hasta con reclusión perpetua a los hombres que cometen “sodomía”, según los términos usados en su código penal. También algunos estados de Centroamérica y el Caribe tienen leyes similares, como es el caso de Belice o Jamaica.
La declaración —que incluye consideraciones más generales contra la violencia y las violaciones a los derechos humanos de la población LGBT— fue firmada por todo el bloque Iberoamericano, con la notable excepción de la República del Perú, a pesar de los notables esfuerzos realizados por las organizaciones de la diversidad sexual en ese país. El argumento hecho público refiere a contradicciones entre lo afirmado en la declaración y las leyes civiles peruanas, afirmación que soslaya el hecho de que el núcleo de esta declaración refiere a la violencia y a las leyes penales usadas contra las personas LGBT.
Difícilmente sea Perú la única nación que pueda entrar en ciertas contradicciones en este ámbito, pero muchas optaron por adherir a modo de compromiso claro con esta temática. Además de agradecer el trabajo de todos los gobiernos que apoyaron esta declaración, y especialmente de aquellos que formaron el Core Group que trabajó en la misma, desde la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (FALGBT) queremos hacer público nuestro reconocimiento y destacar el intenso trabajo de la cancillería argentina, y en particular del cuerpo diplomático de nuestro país ante los organismos internacionales en Ginebra, quienes participaron muy activamente para conseguir el mayor número posible de adhesiones, en particular —pero no exclusivamente— en nuestra región.
Al respecto, el Secretario de Relaciones Internacionales de la FALGBT, Alejandro Nasif Salum, expresó: “Esperamos que este clarísimo compromiso de la diplomacia argentina con la promoción de los derechos humanos de las personas LGBT en ámbitos internacionales, se traduzca también en la incorporación cada vez más fuerte de este temática en el ámbito regional, donde existen sin lugar a dudas un núcleo básico de coincidencias que sientan un piso desde donde empezar a trabajar”
Por su parte, Esteban Paulón, presidente de la FALGBT, llamó “a todos los estados que aún no han adherido, y muy especialmente al gobierno de la hermana República del Perú, a adherir a esta declaración aún después de su presentación, en el convencimiento de que todos los estados, cual más cual menos bien podrían argumentar contradicciones internas, pero que muchos de ellos han decidido apoyar esta iniciativa a modo de compromiso con los derechos humanos de las personas LGBT de su país, y más aún, para repudiar la violencia y la penalización de tantas otras personas LGBT en otras naciones”.
Exigimos, por último, a todos los estados que aún penalizan la homosexualidad y la transexualidad a abrogar tales normas, y a toda la comunidad internacional a denunciar cada vez con mayor fuerza tales violaciones inadmisibles de los derechos humanos, que castigan a las personas por el simple hecho de ser quienes son.
Agradecemos la difusión... Para entrevistas o mayores informes comunicarse con
Alejandro Nasif Salum
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