Historias de amor sin barreras
"Imagino nuestra boda en la capilla de Longchamps"
por Brenda Focas
Se conocieron de casualidad en un boliche gay. Marcelo Marquetz habia dejado hacía unos años su vocación como seminarista en una iglesia católica, y Mariano Tissone venía de una relación de siete años. "Tuvimos química desde el primer momento", dicen casi al unísono. Pero el segundo encuentro tardó unos días. "Me olvidé el celular en un probador de ropa, lo que mas me dolió del robo es que perdí el número de Mariano. Una semana después, ni bien se me activa el equipo, entró un mensaje de él; por suerte insistió", relata feliz Marcelo. Ambos comparten su pasión por la fe católica, Marcelo incluso milita activamente por terminar con la dicotomía entre religión y homosexualidad.
"La iglesia tiene que resolver la cuestion de la moral sexual, hay una homofobia institucionalizada que tiene que terminar. Lo que más me cuesta entender es el silencio del progresismo católico".
El año pasado en la Marcha por el Orgullo Gay, Mariano le propuso a Marcelo presentar un amparo para poder casarse. "A mí me pareció bárbaro, siempre me gustó la idea, pero no quería presionarlo. Salió de él y me encantó, esperamos que salga pronto porque son nuestros derechos civiles", opina Marcelo.
"Siento que encontré a un hombre de verdad, con el que puedo hablar de cualquier cosa, nos complementamos muy bien. ¿Sabés lo difícil que es encontrar a un hombre que no te aburra?", bromea Mariano. Hoy, cuatro años despues del primer encuentro, viven juntos en un PH en la zona de Congreso y esperan que una jueza autorice el amparo queles permita legalizar su convivencia. "Me imagino mi boda con todo lo que tiene una tradicional. Me encantaría entrar a la capilla de Longchamps a casarme con mi marido, tengo derecho", dice convencido
Diario Perfil / Sociedad, domingo 14 de febrero de 2010 |